Áqaba
Pasé sólo un día en
Áqaba, al sur de Jordania junto al Mar Rojo. Es una ciudad turística
semejante a cualquiera española. Los precios están indicados en los
productos y restaurantes, lo que supone una gran ventaja y no tener
que pasar por el continuo regateo y la sensación de que te han
engañado. Es una ciudad muy barata, sobre todos comparándola con
Israel o con los continuos timos a los que somos sometidos los
turistas en Wadi Musa, la población que está junto a Petra. Comí
como un general en un restaurante sirio con un camarero impecable en
el trato y servicio. Luego cené por dos o tres euros hasta dejarme
comida y eso que yo soy de la generación que antes de dejarme comida
en el plato debo pensar en los negritos que no pueden comer.
Tienda donde venden ropa (se supone) |
Siempre suelo llevarme a
los viajes parte de la ropa más vieja que tengo, por si hay que
soltar lastre. En Áqaba unos pantalones que me habían acompañado
en muchos viajes comenzaron a hacerse trozos, cómo sólo llevo los
puestos y dos más, ante el temor de quedarme en calzoncillos en un
día de lluvia, por ejemplo, me compré otros pantalones (sólo me he
comprado dos pares de pantalones en los últimos diez años) para
asegurarme un repuesto. Los compré por cuatro euros y contento con
mi adquisición cuando llegué a casa me di cuenta de que eran tan
baratos porque les faltaba un bolsillo que estaba arrancado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario