No
existen pintadas en Seúl. He recorrido a pie posiblemente un centenar de
kilómetros y no he visto ni una sola pintada, pero ni siquiera de rotulador.
La
gente que quiere realizar protestas pone su pancarta colgada entre dos árboles
y ya está. Eso sí es común encontrarse con infinidad de pancartas por todas
partes. Unas vindicativas, otras comerciales.
Es
habitual encontrarte en las estaciones de metro con exposiciones de pintura de
cierta calidad, con sus precios por si alguien quiere comprarlos, pero es que
no hay nadie vigilándolas y allí están día y noche sin que nadie se lleve
ninguna, ni nadie rompa el marco o escriba con un rotulador una polla y unos
huevos en la boca de la modelo pintada.
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