domingo, 7 de diciembre de 2014

Viñales. Sigue lloviendo


Parece que está previsto que toda mi estancia en Viñales esté pasada por agua. Sigue lloviendo y por lo tanto las cosas que hacer bastante limitadas. Tengo pendiente un paseo a caballo, pero si no lo logró hacer mañana, se va a quedar en un deseo.
Joan es mi casero y el dueño de las tierras que he visitado y donde
muy gustosamente le he ayudado.

Hoy he estado de campesino. El dueño de la casa en la que estoy es campesino y me ha llevado a conocer sus fincas y la forma de trabajo.
El estilo de trabajo es muy distinto. Aquí echas cualquier simiente en el suelo y a los cuatro días mide dos palmos. Tienen dos cosechas de maíz al año sin regadío. Es realmente privilegiado, pero poco y mal explotado, sin apenas maquinaria. Todo se hace de forma tradicional con una yunta de bueyes para arar el campo, con un carro con mula para ir hasta la explotación agraria, con machete para desbrozar,…

Un descanso de la jornada agrícola, de tertulia mientras 
seguía lloviendo con ganas. Voy descalzo porque tengo todo 
el calzado amerado. Por el campo he ido así.
Suelen decirte que todo se hace de forma natural, dando a entender que son ecológicos, pero cuando les preguntas por qué echan esos polvos, dicen, no eso no es nada, es para matar las hormigas que se comen las plantas de tabaco. El abono dicen que es natural, y es cierto que en gran medida utilizan el fiemo, pero echamos unos polvos para que crezcan más vigorosas. No entienden que eso es utilizar fertilizantes y tiene poco de natural.


Un puro, que no me he fumado, pero que han liado para mí
a partir de las hojas de tabaco en un plis plas.
El campesino en Viñales, en otras zonas no,  vive mucho mejor que el trabajador industrial o el habanero. Su sistema de trabajo es prácticamente capitalista. Si produces mucho ganas mucho, si produces poco ganas poco. Venden una parte de la producción al estado y deben comprarle al estado algunos productos que necesitan como la madera o la techumbre de vegetales para la construcción. 

Son más bien diferentes modelos. Casi nadie trabaja a sueldo del estado. Tienen gran parte de la alimentación asegurada con los productos que cultivan, además tienen gallinas, vacas, ovejas, que les proporcionan más alimentos, así que el beneficio es considerablemente mayor.

La experiencia de campesino ha sido interesante. He estado ordeñando una vaca, supervisando una plantación de tabaco, planificando qué cosas podría hacer en la explotación que tiene,... y luego me han invitado a almorzar, con ron por supuesto, y me han ofrecido un puro que a partir de las hojas de tabaco han liado delante de mí en un instante. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario