miércoles, 7 de noviembre de 2012

Sentirse gringo en Santiago

Que en nuestras carreteras poga stop,
en vez de PARE es un buen motivo
para ser gringo.
Hay muy poco turismo en Santiago de Chile y la mayoría es brasileño. A mi me tienen como un gringo siendo sorprendente que aun hablándoles en mi español de España siguen creyendo que soy gringo.
Algunos ejemplos. Una mujer me ofrece sus servicios (de tarjetas de telefonía móvil). Le respondo que no estoy utilizando el teléfono móvil y no me interesa, me insiste un poco y le voy a contestar que en Chile hablo cara a cara, pero antes de acabar me interrumpe para decirme, ah que usted habla en inglés.
A dos jóvenes les pido que me hagan una foto, una de ellas me la hace y cuando me va a devolver la cámara, dando muestras de su facilidad de comunicación con un gringo, me dice en inglés, que si solo una, que si no quería hacerme otra. Le contesto en español, que sí, que solo una, pero sigue entendiendo mis palabras como inglesas y se despide en la lengua de Secspir.
Palacio de La Moneda
La última. Una mujer está ofreciendo cursos de inglés a todos los que pasan por un pabellón de la feria del libro. Me ofrece el curso. Me digo esta sí que me ha calado pronto mi desconocimiento. Pero me lo había ofrecido mecánicamente. Le contesto que no me interesa, que estoy de paso y me pide disculpas, ah, perdón, perdón, que usted ya habla inglés. Le digo que no, que hablo español y me sigue pidiendo perdón y riendo mi supuesta gracia. 


Más cosas de este tipo me han pasad, pero son redundancia.

1 comentario:

  1. Pero tío, ¿qué estás contando? A mi nunca me había pasado nada de eso. Será que tu aspecto de nórdico les impide pensar que puedas ser latino...
    En fin, un buen tinte y algo de maquillaje quizás te ayude con el idioma.

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