martes, 25 de noviembre de 2014

La Habana. El Paseo del Prado


Pasear por el Paseo del Prado un domingo es
recomendable. El ambiente, con jineteras 
incluidas, con puestos artesanos distintos a
los que suelen verse en todas partes y con alguna
sorpresa como los bailadores de tango que 
aparecen en la fotografía, mezclan en un paseo 
una gran parte de la fauna habanera. 
El Paseo del Prado de La Habana es una zona muy transitada, con profesores de arte que muestran sus productos los domingos en la calle. A pocos metros de mí escucho un estrépito, me giro y veo cómo ha caído la rama de un árbol en pleno paseo lleno de gente, sin que haya lastimado a nadie. Silencio. Si ocurre en España portada en algunos medios de comunicación. Es la ventaja que tiene tener plantados en el país árboles revolucionarios.

En el Paseo del Prado algunos profesores venden sus productos. Alguno puede considerarse un buen trabajo, pero otros son sólo artesanía como cortinas con la figura del Che (que está presente en todas las partes). A uno le pregunto cómo es que siendo profesores se ven obligados a vender artesanía para completar sus ingresos. Justifican su situación diciendo que así enseñan a los niños lo que ellos hacen realizando talleres (parece que los talleres son una estúpida moda universal) y tienen el privilegio del gobierno de vender sus obras sin tener que pagar el impuesto de venta ambulante.

Conozco a algún comunista español que si le mandase Rajoy salir a un mercadillo los domingos (todo el día) para completar sus ingresos y tuviera que dar clases (talleres) gratuitos, seguramente que no se lo agradecería como se lo agradecen en nombre de la Revolución.



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