miércoles, 19 de noviembre de 2014

Cuba. Los santeros


En muchos sitios, libros, internets y conversaciones se habla de los santeros como algo marginal. Nada más lejos de la realidad. Están por todas partes, lo que pasa es que no hacen ostentación de ello y si no sabes algunas claves no te percatas de su existencia. Para saberlo no es necesario estar introducido, sino simplemente saber cosas muy elementales.

Yendo por la calle veía a personas completamente vestidas de blanco, calzado incluido, gorra y paraguas, que pensaba que formaba parte de una moda. Son personas que entran en la religión afrocubana que tienen que ir vestidos así durante un año como parte del proceso de iniciación en la religión. 

Los santeros llevan una pulserita de color verde y amarillo que indica que son sacerdotes santeros. Pronto detectas santeros del partido comunista, su presencia en conversaciones, uno tenía un problema con una vivienda que intentaba quedársela otra persona y que una santera lo solucionó a favor del primero enviando al segundo al hospital por medio de rituales.

Ya venía con la intención de entrar en contacto con este mundo pensando que sería difícil, marginal y turístico. Lo cierto es que es tan fácil como preguntar a alguien si conoce a un santero. Pronto te habla de algún conocido.

Mi casero me ha puesto en contacto con uno que tiene un grado superior al santero normal. Los nombres los he olvidado porque son tan extraños que me ha resultado imposible retenerlos.
Rafael, el santero ha estado conmigo un buen rato, quizás unas dos horas, explicándome todos los ritos, los santos, el sincretismo, el seguimiento del papado y un montón de cosas más ilustradas con libros y fotografías, todo en su propio santuario y con una vasija donde estaba el dios que lo representaba, además de dioses guerreros que tenían que estar cerca de una ventana. Toda una clase magistral de la que me he quedado con las formas, la filosofía, pero lamentablemente no con los nombres. Me hubiera gustado para poder mantener otras conversaciones con otros santeros que me vaya encontrando, que seguro que lo haré.

Por la tarde he ido buscando literatura sobre el tema, pero las librerías cubanas son tan pobres de contenido que no he podido encontrar nada, pero perseveraré.


Me han invitado a una ceremonia en La Habana, pero lamentablemente ese día voy a estar en Matanzas, otra población. Me lo he perdido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario