domingo, 1 de febrero de 2015

Cuba. El racismo.



Grupo de estudiantes de medicina muy animados a quienes
aseguré que no me dejaría caer en sus manos si estaba enfermo.
Muy preocupados por la diversión. Normal en la edad de estudiantes.
Me cantaron una canción de despedida, diez minutos después de
conocernos.
Estaba paseando por un mercadillo, en los que sólo cambian las caras porque los productos son los mismo y escucho: “Negro, quita de ahí que no me dejas ver”, ante la expresión me giré buscando el lugar de donde procedía lo que imaginé que iba a ser una bronca. Mi primera sorpresa fue ver que quien se lo decía era otro negro y por supuesto no fue motivo de ninguna bronca. Se llaman blancos, negros o mulatos con toda la naturalidad, sin que haya ninguna connotación ofensiva. Un negro, en un espectáculo de humor decía, “si ves a un blanco sin pelo le llamas el calvo, si es gordo, le llamas el gordo, si tiene las orejas grandes, el orejas,... pero si es negro, ya puede ser calvo, estar gordo o tener las orejas grandes, que siempre será el negro ese”.

Estoy seguro que ser políticamente correcto es una de las formas más insultantes que hay para todos. No se emplea un lenguaje natural y se parte de la creencia de que se va a molestar el otro, modificando el lenguaje y la expresión hipócritamente.

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo, la utilización del lenguaje puede ser una forma de discriminación.

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