martes, 15 de noviembre de 2011

Manifa griega

Me dijeron que había convocada una manifestación a la una en la plaza Sintagma. Así que me he ido allí para que nadie me lo tuviera que contar. Gran despliegue policial, pero yo era el único manifestante, así que en perfecto griego les he dicho que se fueran a casa que yo me disolvía. O no me han entendido o no me han hecho caso, así que el que me he ido he sido yo.
Pensaba que esta barrera policial era por mí.
Camino de un lugar donde comer escucho voces exaltadas y canciones victoriosas. La manifestación se concentraba en otro lugar y llegaría más tarde a la plaza Sintagma. Me pongo al frente. No sé ni quienes son, ni qué piden, pero tal como están las cosas alguna razón tendrán. La reportera de la agencia Reuter me hace la foto. Son sindicalistas. Estando hablando con ellos pasa otra manifestación. Apagan la megafonía y callan. Los nuevos manifestantes llevan sus eslóganes. Esos son comunistas, me dicen.
Me voy por mi cuenta hacia la plaza Sintagma. Me acompaña un vendedor con un carrito que viendo que había gente presume que va a mejorar su negocio y se prepara para estar el primero en el lugar donde acaben las manifestaciones.
Estos son los comunistas aunque no sabían la
tendencia
Estos son sindicalistas
Cuando llego a la plaza, ya estaban los comunistas gritando frases como “el pueblo unido jamás será vencido”. Busco a alguna persona que me dé alguna información del motivo de la manifestación, se miran, buscan a uno, me presentan a otro, me dicen alguna cosa en inglés, hasta que una mujer va a la que llevaba el megáfono que decía las consignas que debían corear los demás y le dice que se deje de consignas y pregunte por el altavoz si hay alguien que hable español. La mujer deja de gritar consignas, me mira, me miran muchos  y yo con un gesto le digo que siga con lo suyo, no voy a ser yo quien haga un paréntesis en la revolución. La mujer que me busca intérprete no ceja en su empeño. Por fin da con un grupo que se defiende en inglés. Me explican que son funcionarios y están protestando por los recortes salariales y el incremento de la jornada laboral. Como llevan unas banderas sin hoces ni martillos, les pregunto si son comunistas, me dicen que sí. ¿De qué tendencia? Se miran, no saben responder. ¿Estalinistas? ¿maoistas, trotskistas? Se miran y llegan a la conclusión de que estalinistas no son, lo otro lo dudan y después de una decisión asamblearia me dicen que sólo son comunistas. Yo que estoy por insistir les digo ¿leninistas? Y como si les hubiera sacado de un apuro sonríen y me dicen que sí, que son leninistas. Como hay poca información más, vuelvo a tomar mi camino en busca de un lugar donde comer. Encuentro un restaurante vegetariano donde me apretó una buena fabada griega. 

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