viernes, 13 de diciembre de 2019

Moldavia turística. Septiembre 2019


Moldavia turística. Septiembre 2019

Como no reciben turistas, no están preparados para el turismo y como no están preparados difícilmente reciben turistas.

Yo me lo he pasado bien, muy bien. He disfrutado de todos los días que he estado en Moldavia. He visto muy pocos, poquísimos turistas y con unos polacos con los que tuve la ocasión de hablar estaban hartos de Moldavia y deseaban que se acabaran los días que tenían contratados allí para irse a otra parte.

Por lo tanto, para ir a Moldavia, recomiendo ir con mi espíritu, dispuesto a conocer más gente que lugares, a hablar aunque no haya ni una palabra en común, salvo vino y poco más, a aprender inmediatamente las dos palabras imprescindibles para sobrevivir en cualquier país; bere (cerveza) y toaleta (váter para evacuar las cervezas) y estar abierto a todo tipo de experiencias sabiendo que no va a servirte de nada cabrearte si algo te sale mal o alguien te trata mal.

Símbolo de Chisinau, la capital moldava
En algunos lugares ponen como zona turística Orhei Vechi. Allí que me fui con una mashrutka, que es un minibús en el que caben 19 pasajeros, pero que pueden entrar perfectamente 50. En el lugar donde acababa la ruta de la mashrutka había un templo y al lado un panel informativo de las rutas que se podían hacer. La cosa prometía. Pero eso fue todo. Ninguna indicación más, ningún cartel, ninguna señal. Menos mal que vi un pueblo al fondo (Trebujeni, del que más adelante hablaré) y me encaminé hacia él. En el pueblo no había ni un solo lugar donde comer. El otro pueblo cercano era Butuceni, donde para comer tuve que hablar con un hombre que fue a llamar a una mujer que me abrió una especie de cantina tienda donde pude comer algo. Y las cuevas que anunciaban como algo magnífico no eran más que unas oberturas artificiales en la roca sin absolutamente ningún interés. No sólo es mi opinión, sino la de otra gente que encontré.

Volvería a Moldavia, aunque no sé si debo recomendarlo. Depende del espíritu.

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