viernes, 13 de diciembre de 2019

El pope pedigüeño. Moldavia. Septiembre 2019

Moldavia. El pope pedigüeño. Septiembre 2019

El pope contando el importe de las limosnas
Cuando estuve en Jerusalén me llamó la atención que judíos ultra ortodoxos con buen aspecto y ropa limpia y en buen estado, estuviera pidiendo limosna. En Chisinau sólo me he encontrado a un pope pidiendo, eso sí casi todos los días en lugares distintos. Me llamó la atención al verlo desde lejos, pero más al acercarme y ver con qué avaricia contaba una y otra vez los billetes que le habían dado.

Me acordé de mi infancia cuando curas y frailes iban por las casas pidiendo dinero. Más concretamente de una historia que me contaba mi madre; cerca de la casa donde vivíamos estaba la fábrica de aceites Gaibar. Al frente estaba el tio Antonio (las dos palabras deben leerse juntas y sin acentuarse), se acercó un fraile con una lata vacía que pretendía que el tio Antonio se la llenara de aceite. El fraile le dijo: “buenos días nos dé Dios”, tendiéndole la lata para que se la llenara y el tio Antonio, sin coger la lata le contestó: “buenos y malos, de todo nos da Dios”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario