Estando preparando mi comida observo a
un coreano que a pleno sol, y hace muchísimo calor, se está
preparando la suya. Tiene varias verduras y una docena de huevos. En
un bol veo que echa cuatro huevos junto a la verdura troceada y me
digo que son muchos huevos, pero me alarmo cuando veo que echa dos
más. Se va a comer media docena de huevos. Pero no. Estaba
equivocado.
Siguió echando. ¡Cómo es posible que
se vaya a comer ocho huevos de una sentada! Volvía a errar. Batió
la docena entera y se los comió de una sentada, excepto un poco que
me dio a probar cuando le manifesté que me había sorprendido ver la
comida que preparaba. Un peregrino que lo conocía le dijo; andar,
andas bien, pero comer, joder qué mal comes.
Avilés, que siempre entendía como una
ciudad industrial y fea me sorprende como una ciudad hermosa y con un
gran parque céntrico y muy concurrido. Nunca hubiera parado si
hubiese estado de paso, pero qué gran error hubiera cometido.
Una comida con muchos huevos |
En el albergue escucho a lo lejos una
conversación en la que un peregrino dice que es panadero, luego al
rato le escucho decir a otras personas que es de Alcorcón. En un
momento, cuando va a entablar conversación conmigo, es muy
conversador, hago como que le conozco y le digo, tú eres el panadero
de Alcorcón. El tío casi me abraza de la emoción creyendo que lo
había conocido. Sigo con la broma diciéndole que él había sido el
que había bajado los precios del pan hace unos años, algo que pasó
en casi todas las grandes ciudades, y me dijo que no, que me
confundía con otro panadero, pero reafirmaba mi conocimiento sobre
él. En un momento le digo, que salude al alcalde. No me jodas,
también conoces a David. Así me entero del nombre del alcalde y el
panadero sin entender cómo un tipo de la provincia de Teruel tenía
un conocimiento tan amplio de Alcorcón.
La tarde aún me reservaba una
sorpresa. Entablé relación con el hospitalero, una persona muy
sensata, que había viajado mucho, sorprendentemente conocía
Alcañiz. Tenemos una conversación sobre lo divino y humano,
entretenida, jugosa y con la aportación de sensatez de cada uno,
hasta que en un momento determinado introduce en la conversación a
los extraterrestres que eran los hermanos protectores de cada uno de
nosotros y eran los que le venían a inspirar la conversación que
tenían. Eran también los que frustraron la guerra que iba a haber
en periodo de la guerra fría haciendo que no funcionaran
determinados mandos que iban a suponer la destrucción de la Tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario