domingo, 23 de junio de 2024

Albania. El transporte 14 al 28 de mayo Suele recomendarse alquilar un coche para moverte con libertad y llegar a los lugares donde no llega el transporte público. Sin duda da más autonomía, pero aunque tenga que renunciar a algún lugar, moverme en transporte público, sobre todo en países que depende la movilidad de gran parte de sus gentes de los autobuses, es una vivencia a la que no renuncio. Los horarios de salida son una referencia que no sirve para nada. De los muchos autobuses que he tomado creo que sólo uno o dos han salido a la hora anunciada. Generalmente salen cuando se llenan. ¿Hay que tener paciencia? Depende de la actitud de cada cual. Yo disfruto buscando el cartel de la población a la que voy en el parabrisas del autobús o furgón, viendo a otras gentes que no tienen prisa porque no tiene ningún sentido tenerla, conversando a veces con gestos ridículos, preguntando por poblaciones inexistentes porque no se pronuncian tal como yo las pronuncio y teniendo la duda de si voy a donde quería ir o me van a dejar en una población extraña que no había previsto visitar. Todo es divertido, todo vale, de una forma u otra volveré o en el peor de los casos haré noche en un destino desconocido donde conoceré otras formas de vivir, otras gentes. Me subí en autobuses rotulados con “La Ponferradina” o “Au
tobuses de Alicante” o algo parecido, porque es muy habitual ver autobuses españoles que tienen una segunda vida en Albania. Para que no pierdan su identidad siguen manteniendo la rotulación de su empresa española incluido el teléfono de la compañía o su página web.

No hay comentarios:

Publicar un comentario